Qué es un Procurador
Si, lo tengo que reconocer, mucha gente no sabe qué es un procurador, ni porqué lo necesita, ni a lo que nos dedicamos los Procuradores, y la verdad es que, a veces, es un poco descorazonador que tu propio cliente no sepa todo lo que haces por él.
Lo puedes explicar de una forma más o menos técnica, pero por sus caras sabes que no terminan de entenderlo, incluso en el caso de que entiendan parte de tu trabajo, no saben ni el alcance global, ni la importancia de nuestras funciones ni nuestras responsabilidades. ¿Te imaginas que le pasara eso a un médico o un profesor?
DEFINICIÓN PERFECTA DE PROCURADOR.
Te prometo que durante mucho tiempo me he esforzado en buscar definiciones sencillas, en inventar símiles y ejemplos para intentar que mis clientes no abogados, o no relacionados con el mundo legal, sepan lo que hacemos. La mayoría de las veces tengo que reconocer que sin exito (o con poco éxito), hasta que se me ocurrió la definición perfecta de Procurador…
Procurador Definición.
(LA MÍA)
La definicion de procurador perfecta que explicara las funciones y responsabilidades de un Procurador a cualquier persona no vinculada al mundo legal, tenía que reunir una serie de requisitos :
- Tenía que ser sencilla (obviamente), sin ningún término legal ni técnico.
- Tenía que ser breve, una sola frase o dos a lo sumo.
- Y (fundamenteal) tenía que ser llamativa, tenía que captar su interés, es conocido que lo que atrae nuestra atención, impresiona más en nuestra memoria.
Y un día me vino esa frase a la cabeza : «Soy tú, en los juzgados«, así de sencillo, cortito y llamativo. Esta es la forma más sencilla (quizás un poco simplista) pero más efectiva para conseguir que un cliente entienda que hacemos los procuradores
Como te podrás imaginar la reacción más frecuente siempre es… ¿Cómo que eres «yo» en los juzgados?… o similar. Pero lo realmente importante es que ¡lo hemos conseguido!, le interesa seguir profundizando y que le explique con mayor detalle que significa esa frase un tanto extraña.
Hemos captado su atención, hemos despertado su curiosidad y tenemos vía libre para profundizar en lo que implica ser Procurador de los Tribunales. Y todo con una frase corta, sencilla y directa con la que tenemos una perfecta (aunque incompleta) definición de procurador que nos asegura que ya no se les va a olvidar.
¿Y como se hace esa extraña y mágica transferencia de personalidad en la que los procuradores nos convertimos en otras personas en los juzgados?.
Poder Apud Acta
Hay diferentes maneras pero todas ellas bastante sencillas. La más ampliamente conocida por todos aquellos ajenos al ámito legal quizás sea el Poder Notarial, sin embargo es el Poder Apud Acta la fórmula más común y más rápida de realizar esa magia que nos permite a los Procuradores representarte en un procedimiento legal.
El Poder Apud Acta es realmente un documento sencillo en el cual tú como cliente (poderdante), otorgas a un procurador (apoderado) la capacidad de representarte ( para ser tú ) en un procedimiento judicial concreto.
Realizar un Poder Apud Acta es un trámite procesal realmente simple y rápido, simplemente debemos acudir a la Secretaría del Juzgado que nos indiquen con nuestro DNI y el propio documento. Sin colas ni esperas, en menos de cinco minutos tendremos registrado nuestro flamante Poder Apud Acta a favor de nuestro procurador (nuestro otro yo judicial).
Pero… ¿Porqué (y para qué) necesitamos un Procurador?, ¿Porqué «otro yo» procesal?, ¿No podemos hacerlo nosotros mismos o nuestro abogado?
Procurador Funciones.
Antes de nada tengo que aclarar que no siempre son necesarios los servicios de un Procurador (ni de un Abogado). Dependerá de la jurisdicción Civil, Penal o Adminsitrativa del procedimiento y las caracteristicas concretas del procedimiento. Pero ya hablaremos de ello en otro momento.
Las reglas del juego procesales
Un procedimiento judicial tiene sus propias «reglas de juego» establecidas en lo que denominamos Derecho Procesal. Nosotros los procuradores somos especialistas en Derecho Procesal, es decir, nos sabemos todas y cada una de las «reglas del juego» (con sus plazos y sus requisitos) de un procedimiento judicial en todas sus fases. Desde su inicio, hasta su finalización (que suele ser mucho más tarde de lo que se imagina).
¿Te imaginas a un deportista de élite que no conociera las reglas más básicas de su propio deporte?. Aunque tuviera un talento deportivo extraordinario ¿Crees que sería capaz de ganar un solo partido?. Su talento (el fondo del asunto) haría que ganar el partido fuera sencillo, pero las reglas (las formas) harían que fuera incapaz de aplicar ese talento.
De forma simplificada, en un procedimiento judicial sucede lo mismo que en el simil del deportista anterior, aunque fuera muy posible obtener una sentencia favorable por el fondo, si incumplimos las formas del procedimiento (desconocemos las reglas del juego), obtendremos con seguridad, una sentencia desfavorable.
Para asegurar que vamos a cumplir todas y cada una de las normas del procedimiento en tiempo y forma necesitamos un Procurador, que como profesional especialista en Derecho Procesal nos represente. De esta forma nos aseguramos de que en su momento tendremos la posibilidad de demostrar que nos asiste la razón y podamos obtener una sentencia favorable.
Papeleo y prisas.
Un procedimiento judicial genera una ingente cantidad de documentación por sí mismo, innumerables copias de esa documentación, multitud de escritos y contestaciones (y como no, con sus correspondientes copias).
Un volumen elevado de documentación (tanto física como digital) que debe ser gestionada puntualmente para el cumplimiento de los plazos de presentación más estrictos, y perfectamente organizado para disponer de él correctamente archivado. Hay que estar preparado para gestionar ese volumen, pero no solamente eso, si porque además los plazos son muy estrictos y nos obligan a estar preparados para gestionar un ese gran volumen de forma muy rápida y sin capacidad de fallo.
Para ello un buen Despacho de Procuradores debe incoporar los medios más avanzados que la última tecnología pone a nuestra disposición. Potentes escáneres, sistemas informáticos para gestión documental procesal, rápidas conexiones a internet (y múltiples, porque alguna puede fallar en el momento más crítico), potentes impresoras profesionales, fotocopiadoras, lectores, destructoras de documentos… Te aseguramos que la inversión es de varios miles de euros, y su mantenimiento no es barato.
Innumerables desplazamientos al Juzgado.
Nuestro trabajo requiere innumerables desplazamientos a los diferentes Juzgados de nuestro ambito territorial de trabajo. Son generalmente desplazamientos cortos, sin embargo consumen muchísimo tiempo. Estos desplazamientos no son aplazables (y a menudo tampoco planificables, ya que muchas veces la documentación a presentar nos la entregan los clientes, o sus abogados, en el momento que la tienen preparada).
Si esta labor la tuviera que hacer directamente nuestro cliente, te aseguramos que le supondría un grave incoveniente en la mayoria de las ocasiones. Para los profesionales de la procura nos supone una pequeña gestión, para nuestro cliente, desconocedor del funcionamiento y operativa de los juzgados, le supondría consumir una mañana en gestiones.
Procurador y Abogado
¿Y todo esto no lo puede hacer mi abogado?… la respuesta en no, y aunque pudiera, no te lo recomiendo.
Tu abogado es experto en diferentes áreas legales, pero no tiene porque serlo en derecho procesal. Tu abogado necesita tiempo para estudiar el caso y establecer la estrategia legal más adecuada, tiene que profundizar en la jurisprudencia existente y encontrar aquella que avale tu defensa. Tu abogado tendrá que entrevistarse contigo en diferentes ocasiones para profundizar en detalles, tendrá que encargar las pruebas periciales si son necesarias y estudiarlas, tiene que preparar el juicio o la vista.
Nosotros los Procuradores debemos tener disponibilidad absoluta para desplazarnos a recoger (o entregar) documentación en sede judicial o en el organismo que corresponda en cualquier momento. Nosotros los Procuradores nos encargaremos de planificación de tiempos y llevaremos un exhastivo control de plazos de tu (nuestro) procedimiento.
Ambos colaboraremos y trabajaremos juntos en tu procedimiento, ellos centrándose principalmente en el fondo de tu procedimiento, y nosotros los procuradores en vigilar un cumplimiento riguroso de la documentación, de los plazos y de los requisitos, en definitiva de la forma de tu procedimiento.
Espero (de todo corazón) que haya conseguido explicar qué es un procurador y cual es el trabajo que hacemos diariamente en Esquer Procuradores. Esto es sólo el principio, hacemos muchas más tareas en nuestro día a día, y te las iremos contando poco a poco.
Sólo quería pedirte un único y simple favor, si te ha gustado mi definición sobre qué es un procurador y crees que puede ser útil para otras personas, ¡¡Compártelo!!.
¡Gracias!.